Dirás que te es imposible, pero nada hay imposible para el que quiere, porque Dios te ha dado, como a todas sus criaturas, la libertad de elegir entre el bien y el mal, es Decir, entre la felicidad y la desgracia; nadie está condenado al mal. Si tienes la voluntad de hacer este último, podrías también tener la de hacer el bien y ser feliz.
Vuelve tus ojos hacia Dios, elévate un sólo momento hacia El con el pensamiento, y un rayo de su luz divina te iluminará. Di con nosotros esas sencillas palabras: "Dios mío, me arrepiento, perdóname!" Prueba arrepentirte y hacer bien en vez de hacer mal, y verás cómo al mismo tiempo se extenderá sobre tí su misericordia, y un bienestar desconocido vendrá a reemplazar las angustias que sufres.
Vuelve tus ojos hacia Dios, elévate un sólo momento hacia El con el pensamiento, y un rayo de su luz divina te iluminará. Di con nosotros esas sencillas palabras: "Dios mío, me arrepiento, perdóname!" Prueba arrepentirte y hacer bien en vez de hacer mal, y verás cómo al mismo tiempo se extenderá sobre tí su misericordia, y un bienestar desconocido vendrá a reemplazar las angustias que sufres.
No hay comentarios:
Publicar un comentario